Ese movimiento que me gusta tanto

Anoche fui a un concierto que Alan Parsons Project daba en una sala de Barcelona. Lógicamente el aforo del local estaba hasta los topes de un público que ya pasaba de la treintena. Como sucede en todo recital que se precie, tuve que escucharlos a pie derecho (e izquierdo, claro) lo que me reafirmaba en mi postura del porqué nunca he sido un seguidor entusiasta de los conciertos en directo. Las incomodidades que suponen ese tipo de audiciones en las que te expones que algún exaltado o exaltada, en pleno éxtasis auditivo, acompañe ese arrebato con los movimientos primarios e incontrolados que se dan en los conciertos con cierto volumen de decibelios. Uno de ellos es que el sujeto o sujeta en cuestión, se ponga a dar saltos y acierte con su planta del pie en el empeine de alguno de los tuyos que, casualmente, siempre es aquél que se adorna con algún incómodo juanete en el meñique. Otro movimiento es cuando ese mismo incontrolado o incontrolada en pleno paroxismo, empieza a dar golpes con el puño cerrado al aire. Nunca he entendido si esa actitud se debe a una agresividad reprimida hacia el mundo, a que no le gusta el concierto y quiere pagarlo con el actuante o a qué. Lo cierto es que no es aconsejable cruzarse en el camino del individuo o individua en el momento que asesta el golpe al aire no vaya a ser que la receptora del mismo sea tu cara o, en su defecto, cualquier otra parte del cuerpo igual de dolorosa o más que la anterior. En realidad el peligro al que se está expuesto en esas concentraciones, es muy parecido al que se tenía cuando asistías a un recital (en mi época veinteañera los conciertos se denominaban así) de Quilapayún en el Palau Sant Jordi (entonces Palacio de San Jorge) en el año 1976. La diferencia está en que en éste los golpes te los propinaba la “gristapo” a la salida del evento y, en la actualidad, te los arrea cualquier elemento o elementa con que estás compartiendo decibelios.
Pero no todos los movimientos van a ser desagradables en ese tipo de aglomeraciones. A mi hay uno que me gusta muchísimo y es cuando los concertados y concertadas se ponen a bailar. Bueno, especifico, me gusta el movimiento de las concertadas. Así que procuro “amontonarme”, o sea, arrimarme, a una fémina que esté de buen ver y que se agite lo suficiente y con la proximidad adecuada, como para hacerme olvidar que estoy rodeado de desalmados que a la mínima, pueden quebrantar mi integridad física. Y es que a mi, la excitación, el entusiasmo, no me lo producen los músicos, sino los efectos que, su música, provoca en las caderas de la señora que, justo, ayer noche, estaba delante de mí ¡¡ Madre mía qué manera de menearse!! ¡¡Qué garbo cada vez que sus nalgas bajaban acompasadamente al son de “Eye in the Sky” dejando su culito en pompa, a la par que subía al cielo (seguro que el que yo me encontraba) sus manos en un estiramiento felino y sensual ¡!. Yo ya estaba algo más que extasiado, transportado a un Paraíso particular lleno de sacerdotisas que adoptaban lujuriosas formas solo para mis ojos. Hasta me pareció percibir el olor a incienso que debe tener el Edén…
¡!¿Incienso?¡! ¡!Como encuentre al mamón o mamona que me agujereó con su cigarrillo mi americana de Zegna se va a enterar de cómo son mis movimientos primarios!!
16 comentarios
Para concalma, poniéndome al día en la multisexualidad -
concalma -
Para concalma, sin cuentos que contar -
concalma -
Vahhhhhh pa cuentos estoy yo...
Para Mariose, por Estopa con el amog -
Para clara, tomando el sol cuatro veces con el big boss -
Mariose -
Feliz semana.
clara -
El único roce que espero esa noche es el de su voz ronca y única, su sensualidad al límite y su magia elevadora.
Bultos y roces, los dejaremos para otro momento.
Te cuento...
Para Pléyades, al bulto sospechoso -
Para Noa-, en concierto -
Para Kaleidoscopio, por la desnudez ante la mala suerte -
Para Una maría de tantas, agobios a mogollón -
Pléyades -
Lo de la femina... estoy por pensar que eres un "tio" con suerte. ¿estaba buena? es un dato importante eh!
Me pido para mi próxima salida tener a un anónimo y fornido galán a mis espaldas, para poder sentir el promontorio de su entrepierna, rectando por la mentada y retando mi equilibrio.
Sobre la americana "Zegna"...
Ay!cpm estos burgueses redomados y renegados que no saben salir de casa sin denominación de origen.
Noa- -
Algunos como tu bien explicas, de pie, corriendo riesgos...
Otros sentada, tan maravillada por la música como por el espectacular ambiente que la envolvía (lease Noa - Palau de la música o Cesaria Evora - Teatro griego... por poner algún ejemplo).
Ahhh que tiempos aquellos, aun podía bailar, aunque ahora sigo pudiendo soñar...
Kaleidoscopio -
Una Maria de tantas... -
Espero, que aunque esa americana haya sido quemada, que lo haya compensado , ese movimiento de caderas tan espectacular de la señora que tan cerca tenias...
Lo que tenias que haber hecho era.... aprovechar la ocasion, o la aprovechastes????
Un beso, bye